Rafael Nadal y Babolat, una química que ha revolucionado el juego

En su casa, en Málaga, en la Copa Davis, es donde el mallorquín pondrá fin a su enorme carrera en noviembre de 2024. Un momento emotivo que atravesó el planeta tenis. Entrando en el universo Babolat a los 9 años, Rafael Nadal se mantuvo fiel a la marca y a la raqueta Pure Aero, equipada con cuerdas RPM Blast. Los lazos entre el español y Babolat van más allá del tenis y de los 22 Grand Slam ganados. Y perdurarán con el "pequeño niño de Mallorca", como le gusta definirse.

Hay deportistas que dejan una huella imborrable en su disciplina por su palmarés. Otros alcanzan la eternidad por el carisma que desprenden y las emociones que provocan. Rafael Nadal ha marcado la historia del tenis y de Babolat por estas dos razones a la vez. Entre las imágenes que permanecerán, las últimas tendrán un lugar destacado. Las lágrimas del mallorquín al escuchar los himnos antes de su última danza frente a los Países Bajos, aquellas que corrieron por su rostro durante su discurso de despedida en la pista, rodeado de los suyos, en un evento tan simbólico: "El círculo se cierra".

Rafael Nadal es un sentimental. Quiso dejar la escena en un partido de Copa Davis porque quería retirarse en casa o casi, en Málaga, con la camiseta española puesta, con la final ganada en esta competición en Sevilla en 2004 que le brindó una de sus primeras grandes emociones profesionales. Incluso fue abanderado en la final de 2000 en Barcelona, cuando la selección española levantó su primer Saladier de Plata. Era un niño. Quiere seguir siendo recordado como tal: "Más allá de los títulos y las cifras, me gustaría que me recordaran como alguien bueno. Como un pequeño de Mallorca al que su tío Toni le dio sus primeras lecciones de tenis".

Una bolsa Babolat coleccionista para el último baile

El vínculo emocional también es muy fuerte en Babolat, que quiso rendir homenaje a su héroe más emblemático, tras haberle acompañado durante 29 años, desvelando una bolsa inédita en la que figuran las cifras destacadas de la increíble odisea de Nadal, pero también otras más singulares, que revelan la eterna alquimia entre la marca y el campeón. Rafa en Babolat son 300 km de cuerdas, 125 bolsas utilizadas y, por supuesto, 1.250 raquetas sin ninguna rota: "Nunca he roto una raqueta, ni siquiera cuando era niño. Eso es lo que me enseñaron". En su carrera, tampoco hay nada que tirar.

"Me siento cercano a Babolat porque es una empresa familiar"

La huella de Rafael Nadal, especialmente en los Grand Slam (22 títulos) y en la tierra batida de la Porte d'Auteuil donde conquistó 14 títulos, nunca se borrará. 112 victorias por 4 derrotas, un 96,6% de éxito, récord en un Grand Slam desde el inicio de la era Open, tal dominio sobre un torneo no existía y probablemente no existirá más. El español, de hecho, ha ganado más torneos sobre tierra batida (63) de los que ha perdido partidos sobre esa superficie (51). Asombroso.

Rafael Nadal, también es 36 Masters 1000, cuatro Copas Davis, dos títulos olímpicos (individual en 2008, dobles en 2016 con Marc López), 912 semanas consecutivas en el Top 10 mundial (de las cuales 209 como número 1), y cinco temporadas terminadas como número 1 del mundo (2008, 2010, 2013, 2017 y 2019). Lista no exhaustiva.

Babolat tuvo la suerte de vivir la totalidad de la epopeya de Rafael Nadal a su lado, mientras él siempre fue uno con su raqueta, tomándola antes de entrar a la pista: "Desde que salía del vestuario, simulaba los movimientos de golpeo. Me gustaba sentirme como si ya estuviera en mi partido".

Con la Pure Aero desde 2003, con una tensión de 25 kilos

Rafael Nadal forma parte de la familia Babolat desde los 9 años, cuando aún dudaba entre el tenis y el fútbol. Luego firmó su primer contrato internacional con Babolat en 2001. Por su ejemplaridad, humildad, respeto y la admiración que genera, el español nunca dejó de ser un gran embajador de la marca y de sus valores. Se siente orgulloso de ello: "Me siento cercano a Babolat porque es una empresa familiar. Hoy, la quinta generación está al mando. Para mí, eso es importante".

Babolat lo acompañó constantemente, en la pista y fuera de ella, para brindarle todo el confort y la confianza necesarios para el rendimiento, más allá del equipo proporcionado y desarrollado conjuntamente (raqueta, bolsa, accesorios). Tras sus inicios con la Pure Drive, Rafael Nadal empezó a jugar con la Pure Aero en 2003, que genera una potencia excepcional y fue diseñada especialmente para maximizar el efecto liftado, sobre todo con el famoso golpe de derecha "lasso" del español. Jugador-raqueta, una pareja idónea según Éric Babolat: "La aerodinámica de la Pure Aero no tiene nada que ver con la de una raqueta tradicional. Las raquetas tradicionales estaban hechas para golpes preparados horizontalmente, pero la Pure Aero evolucionó para permitir una preparación casi vertical. Y eso es lo que genera el liftado".

Determinación, compromiso, trabajo, virtudes comunes entre Nadal y Babolat

En cuanto a su material, Rafael Nadal cultivaba algunos rituales antes de comenzar un torneo, su raqueta siempre estaba encordada con RPM Blast: "En general, jugaba con raquetas que ya había usado en los entrenamientos. En mi bolsa siempre había seis raquetas numeradas, para saber en todo momento cuál tenía en la mano". En cuanto a los ajustes, nunca fueron permanentes: "Usaba el mismo peso y el mismo grip para todas las superficies. Siempre jugaba con la misma tensión, 25 kg en condiciones normales. En altitud, optaba por una tensión de 25,5 kg".

Rafael Nadal exhibe en el museo de su academia en Mallorca la primera raqueta que le regaló su tío Toni, pero también es un trabajador incansable, siempre pendiente del detalle y el progreso. Determinación, compromiso, trabajo, son también las virtudes que lo unen con Babolat. Su búsqueda de la precisión y su interés por el futuro de su deporte no se desvanecerán con su alejamiento de las canchas. Preocupado por el desarrollo del mallorquín, quien seguirá siendo un consultor clave en el marco de futuras innovaciones, Babolat le ayudará a desarrollar su fundación y su academia, con el respeto como valor fundamental. Rafael Nadal lo tiene grabado en su corazón.

Los jugadores profesionales del Equipo Babolat pueden jugar con un modelo personalizado diferente al equipamiento que aquí se representa.